Bueno todo comienza aqui:
Transcripción de Entrevista hecha por El Diario de Hoy a José luis Trigueros, Ministro de Hacienda de Francisco Flores.
28 de Junio de 1999
Omisión causó agujero fiscal de mil millones
El anterior Gobierno supo, en enero pasado, la gravedad de la crisis fiscal. Pero, por la cercanía de las elecciones, no se tomaron medidas correctivas. Si se hubiesen adoptado, el faltante en las finanzas públicas no sería del 2.8% del PIB.
El déficit llega al 2.8% del PIB aunque, si se hubiese realizado el ajuste en enero pasado, sería únicamente del 1.8% ( cada punto porcentual equivale a mil millones de colones).
Trigueros tiene razones para conocer perfectamente ese hecho: hasta hace 22 días fungía como viceministro de la cartera que ahora dirige.
Según Trigueros, el gabinete anterior conocía el vacío de fondos en el que progresivamente estaba cayendo la economía nacional, aunque prefirió no hacerle frente, debido al proceso eleccionario.
El Diario de Hoy (EDH): ¿Por qué hace dos meses, cuando usted aún era viceministro de Hacienda, al gobierno no le preocupaba el índice del déficit y el ahorro, y a 25 días de la nueva gestión sí llama la atención?
José Luis Trigueros (JLT): La situación que enfrenta el país ha venido evolucionando poco a poco. El ex ministro Hinds presentó unas cifras sólidas de la economía y esas son las que ahora nos permiten que la crisis internacional no nos haya golpeado de peor manera. Además, esa estabilidad heredada es la que nos permite tomar medidas correctivas sin tener que hacer ajustes demasiado fuertes en comparación con otros países de la región. Si el país hubiera tenido una inflación del 1.8% y una tasa de crecimiento del crédito del 30%, como en 1995, los ajustes que se hubieran tenido que hacer en la política monetaria y fiscal, hubieran sido mayores.
EDH: ¿Eso quiere decir que en 25 días las cosas cambiaron marcadamente y que los gastos se dispararon en forma repentina?
JLT: Cuando hay problemas, uno tiene que hacer ajustes y lo que actualmente se está haciendo es prevenir que en verdad tengamos un problema con las finanzas públicas. Ahora, todavía no hay problemas, pero si no se toman las medidas, los vamos a tener. Por eso pensamos mantener el déficit fiscal en 2.8% del PIB, contra 2.6%, que era la meta original. Debo reconocer que con lo que sí estamos teniendo problema es con el ahorro corriente, que esperábamos tener un 1.1%, y para finales de año solo alcanzaremos un 0.3%. No se puede decir "ayer estábamos bien y hoy estamos mal", son medidas que vamos tomando para enfrentar un problema que va evolucionando; los precios del café no se cayeron desde el año pasado, sino en fechas recientes. El año pasado, los precios del café estaban bien, y pensamos que así iban a continuar, pero no fue así, y hubo un impacto en la economía. Las secuelas de "Mitch" también se están enfrentando hasta ahorita.
EDH: ¿La realidad cambió tan rápido o es que el presidente Calderón estaba enterado de lo que pasaba con las finanzas públicas? ¿No le competía a él tomar las medidas?
JLT: Yo le tengo que ser franco: estas medidas las veníamos discutiendo desde hace tiempo y, en mi opinión, se debieron haber tomado en cuenta con anterioridad, cuando fueron propuestas. Cuando se discuten estos temas alrededor de un evento electoral, siempre surgen problemas, no sólo por parte del Ejecutivo, sino también del apoyo de los otros partidos. Además, hay que recordar que ARENA no tiene mayoría en la Asamblea y, por lo tanto, no puede decidir por sí solo qué medidas tomar, sino que debe buscar consenso para aprobarlas, y de ese consenso no se disponía entonces. Si ahora se llegan a aplicar las medidas para fortalecer el aparato productivo, es porque el presidente Flores ha tomado la decisión de decir: "Yo me voy a jugar el riesgo político y voy a proponer estas medidas". Porque si el presidente no toma la iniciativa, no se hace nada. Siento que, en vez de estar buscando el culpables, hay que reconocer el valor de las medidas que se han propuesto, que no son fáciles de tomar, pues cuando uno habla de recaudar más, a la gente no le gusta. Hay que reconocer la valentía del Presidente.
EDH: ¿Se dispararon los gastos previo al evento electoral?
JLT: Se fueron arriba, básicamente, por la huelga de los médicos, que obligó a incrementar los salarios de estos y de las enfermeras, situación que luego se aplicó también al ISSS. Además, por el impacto fuerte que ocasionó en la economía pública la privatización de las distribuidoras eléctricas (Por ejemplo, hoy las distribuidoras en vez de comprar la energía en el país, la adquieren en Guatemala) y por el aumento de los gastos de la Fiscalía General y de la Procuraduría General, con la puesta en marcha de los nuevos códigos. Entonces, no es culpa de las elecciones, hay que tener en cuenta que los pasos a desnivel que se inauguraron, ya estaban considerados en el fondo especial que generó la privatización de las distribuidoras de energía.
JLT: Las medidas de responsabilidad compartida que ha propuesto el Presidente sólo pretenden hacerle frente a la situación que atraviesa la economía nacional. No se puede, por un afán electorero, dejar que se pierda la estabilidad macroeconómica y que los sectores productivos, que son la base de nuestra riqueza, sigan sufriendo. Yo lo que espero es que la gente comprenda el impacto de la medicina, ya que es necesaria para la sanidad de la economía. Además, es importante para financiar el presupuesto del 2000.
EDH: ¿Es necesario que en el futuro se adopten otras medidas y qué pasaría si las ya tomadas no dan el resultado esperado?
JLT: La verdad es que la situación económica va cambiando y uno no puede predecirla, especialmente si los efectos son internacionales. Lo que creemos es que el estimado de mil millones de colones que obtendremos con la política de ahorro que hemos propuesto es conservador, es el mínimo que esperamos que produzcan. Estamos, por el momento, trabajando con todo el equipo del gobierno para elaborar las acciones y metas que plantean las alianzas. Hemos considerado que el nivel de gastos que vayan surgiendo dependerán de las metas que nos propongamos. Antes de pensar en nuevas medidas, hay que evaluar el impacto que vayan a tener las sugeridas. Sería temerario decir que estamos recaudando mil millones más y que pretendemos obtener más. De momento, para satisfacer las necesidades actuales, las medidas son las adecuadas.
EDH: ¿Cuál sería el impacto de las medidas este año?
JLT: Para este año, esperamos que ingresen unos ¢300 millones al fisco. Al principio habrá algunos créditos fiscales, sobre todo en el sector de las medicinas, que nos generarán menos recaudación, pero, poco a poco, se estabilizará. Si se hubiesen tomado estas medidas a inicios de año, hubiéramos acabado con un déficit de 1.8% del PIB, que es una cifra adecuada, y con un ahorro corriente de al rededor de 1.3%, la cual es una cifra sostenible y que debería crear la base para tener presupuestos sanos en los siguientes años
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