Medio: El Diario de Hoy
fecha:23 de agosto de 2001
"Fraude
orquestado"
Un dictamen de un grupo investigador de la
Asamblea Legislativa revela que diez empresas de
empresarios relacionados con UNIFERSA compraron
un tercio de la donación de abono
japonés.
El Diario de
Hoy
Una
serie de compañías relacionadas
entre sí se encargaron de "defraudar" las
intenciones del gobierno de Japón de
distribuir, entre pequeños productores,
unas 15 mil toneladas de abono donado a El
Salvador.
A esa conclusión llegaron diputados de
todos los partidos políticos que se
encargaron de investigar, durante las
últimas semanas, el caso de la
desaparición y acaparamiento de una
cuantiosa donación japonesa.
El hecho fue denunciado en una serie de
publicaciones hechas por El Diario de Hoy, que
no sólo alertó al país
sobre robo de 14 mil sacos de abono ocurrido en
bodegas del banco de Fomento Agropecuario (BFA),
sino que, más tarde, planteó las
primeras denuncias sobre el acaparamiento de una
donación destinada a favorecer a
pequeños agricultores.
Los legisladores atribuyeron buena parte del
acaparamiento y "fraude orquestado", como le
llaman en un documento de 12 páginas, a
la firma UNIFERSA, una de las principales
compañías importadoras y
comercializadoras de fertilizantes del
país.
En el documento también se plantean
graves dudas sobre las actuaciones del
Ministerio de Relaciones Exteriores respecto a
una solicitud que le hiciera el Ministerio de
Agricultura para que parte de la donación
japonesa se le entregara para llevarlo a
campesinos en aprietos por el terremoto del 13
de enero.
También se increpan actuaciones
detectadas en algunos puestos de la Bolsa de
Productos Agropecuarios.
Fraude orquestado
Según las investigaciones de los
legisladores, empresas relacionadas con UNIFERSA
compraron un tercio de la donación
japonesa (5.050 toneladas métricas).
Pagaron por ese producto cuatro millones
cuarenta mil colones, un precio menor al del
mercado.
Incluso, los diputados mencionan que
después de leer las denuncias
periodísticas de El Diario de Hoy sobre
la participación de UNIFERSA en ese
negociado, llamaron a declarar a sus
representantes.
Tras escucharles, concluyeron que los
personeros de esa firma jugaron con sus
palabras. Les dijeron que UNIFERSA no
adquirió ninguna cantidad de
fertilizante, sino que clientes suyos les
contrataron servicios de bodegaje de abono
donado.
El informe legislativo relata que cuando se
examinó la lista de clientes, "resultaron
ser 10 sociedades anónimas, obviamente
relacionadas entre sí y con las personas
naturales accionistas de UNIFERSA". (ver cuadro
aparte)
"La comisión estima que el
representante legal de UNIFERSA no mintió
al afirmar que dicha empresa no mintió al
afirmar que no había participado en la
subasta del sulfato de amonio donado por
Japón; sin embargo, ocultó a la
comisión que detrás de las
empresas señaladas como sus presuntos
clientes existen lazos de parentesco y afinidad
innegables por ser muy conocidos de la sociedad
salvadoreña".
La comisión especial la conforman los
diputados Noé orlando González,
Francisco Lorenzana, Orlando Arévalo
Pineda, Agustín Díaz Saravia,
Jorge Alberto Villacorta, Nelson Funes y Juan
Ramón Medrano.
Papel del MAG
Un hecho que extrañó a los
diputados es que el Ministerio de Agricultura
licitó, el 4 de abril de 2001, la compra
de 32 mil sacos de sulfato de amonio para
distribuir paquetes agrícolas entre los
agricultores.
Como resultado de eso, se contrató la
compra de 33.100 sacos de fórmula 16-20-0
de 90 kilogramos a la empresa PROAGRO, 32.000
sacos de sulfato de amonio a UNIFERSA y 16.200
bolsas de clorpiritos. Pagó por todo eso
9.8 millones de colones. El sulfato de amonio
costó al gobierno cuatro millones de
colones.
Los diputados se preguntan:¿por
qué el gobierno salvadoreño tuvo
que gastar cuatro millones de colones en
adquirir sulfato de amonio, comprado a UNIFERSA,
si contaba con existencias de un donativo de tal
producto en las bodegas del BFA?"
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