El 22 de agosto de 2000, Pedro Rodríguez de El Diario de Hoy, publicó la siguiente nota periodística
Tinieblas que
costarón
¢25
Millones
Un año sin luz. Después de
25 millones de gasto en iluminación, una
de las vía de comunicación
más transitadas del país cumple su
primer año a oscuras. Nadie se hace
responsable de la situación.
- Pedro
Rodríguez
- El Diario
de Hoy
![](https://lh3.googleusercontent.com/blogger_img_proxy/AEn0k_v21TAqplG5H63_XaFce3m3aEvSeAmTuUPhrI4P1NHDFQFNyY_3gz7SYLI0d371TiXSGgUjcO2ZyzUgb1B7Ym5thwQjq0Idcq_bjLoR4qe5IRGe7KHLZ0OZKak_BMwMF9E1uVH88hTw9NGa-O4chEOQWTvw4rjmkFAm2tK7VusGnoUo4B9ZJA=s0-d)
Los
salvadoreños pagaron ¢25 millones
para iluminar una carretera que retornó a
las tinieblas apenas tres meses
después.
Desde agosto del año pasado, la
autopista a Comalapa está a oscuras de
nuevo.
Peor aún, los delincuentes se robaron
buena parte de los cables de tendido
eléctrico y las lámparas.
Y, como si eso fuese poco, ninguna
institución del Estado, ni las ocho
alcaldías con jurisdicciones a lo largo
de la vía, se hacen responsables de su
cuidado y restauración.
La carretera a Comalapa es, sin duda, una de
las carreteras iluminadas con más corta
vida en la historia de América
Latina.
Pareciera que, pese al alud de
críticas técnicas y financieras
que se produjeron antes que el ex presidente
Armando Calderón Sol inaugurara ese
proyecto,
el Estado lanzó ¢25
millones al bote de la basura.
Cuando nació el proyecto, se
combatieron anomalías en la
licitación pública.
También El Diario de Hoy
también denunció irregularidades
técnicas y el elevado costo de la
iluminación.
No obstante, el ex mandatario se
empecinó en llevarla a cabo.
La Corte de Cuentas de la República se
encargó de escudriñar el proceso
de adjudicación y
encontró
indicios de un mal procedimiento. La
auditoría destacó hechos como el
alto costo de la iluminación, el cambio
en los materiales y, sobre todo, la
participación de sólo dos
compañías en el concurso
público. Sin embargo, la cosa
llegó hasta allí.
Pero eso no es todo. La iluminación de
la carretera fue, muchas veces, juzgada como
innecesaria por diferentes entidades.
Se dijo que el país tenía
necesidades de inversión pública
en otros proyectos más importantes.
El FMLN, la Convergencia y el diputado
independiente Horacio Ríos también
cuestionaron el proyecto que fue impulsado por
el entonces ministro de Obras Públicas
(MOP) Roberto Bará.
Los alcaldes de Olocuilta y Santiago
Texacuangos, Marcos Antonio Funes y Aída
Estupinián, respectivamente,
señalan que Obras Públicas
iluminó los 49 kilómetros de
carretera sin dar ninguna participación a
los concejos de ocho municipios de San Salvador
y La Paz.
La obra la inauguraron en mayo de 1999 y fue
hasta noviembre del mismo año que
recibieron una nota del ex ministro Bará
para comunicarles que las distintas
alcaldías tenían que pagar el
servicio de alumbrado en la importante
vía.
Alcaldías pobres
![](https://lh3.googleusercontent.com/blogger_img_proxy/AEn0k_uL9eGj-KrxB29rFlTwT-457-BMz3O-f5J4Kj_mO7Q0NkhGjxG2qRPt6gq-p83tKGMbSa8d8AB8kpzDhnTTvhgefAfd-C8S-l9Z10c03lr-A4MFrr0LvbARjSRckTWERfl26XnYcJ67uN36mdmgmnUM_QozwTfyxExzHCVowJ2F_Qs=s0-d)
Los
alcaldes pusieron el grito en el cielo, porque,
a excepción de San Marcos, que cuenta con
una zona industrial, el resto de municipios no
tienen dinero ni para pagar el alumbrado
interior de la población.
A pesar de las críticas contra la
licitación pública que
contrató la iluminación,
Bará, en una declaración a
Vértice, aseguró que se
ciñó a la ley y que actuó
con transparencia.
Según el funcionario, la ley no lo
obligaba a hacer una licitación
pública. Bastaba con la invitación
girada a las empresas participantes.
En Obras Públicas, se informó
que la carretera fue parte del proyecto del
Aeropuerto Internacional El Salvador y, por lo
tanto, es la Comisión Ejecutiva Portuaria
Autónoma (CEPA) la que debe de
administrarlo y darle mantenimiento.
También mencionaron que el
Artículo 4 del Código Municipal
establece que toda obra pública es
responsabilidad de los alcaldes, por lo que
ellos deben darle mantenimiento.
El presidente Francisco Flores anunció
que, para rehabilitar la autopista, es necesario
volver a cobrar el peaje por transitar en esa
vía. Cuando comenzó a prestar
servicio la carretera en 1980, el MOP
estableció el cobro de peaje, pero lo
suspendieron, porque el dinero no era asignado
para el mantenimiento de la vía, sino que
iba a parar al Fondo General de la
Nación.
Según anunció Flores, la
carretera será dada en concesión a
CEPA, pero habrá que esperar que los
diputados aprueben un proyecto de ley de
concesiones de carreteras. Según Flores,
la rehabilitación de esta importante
vía podría comenzar en noviembre
de este año.